La imagen muestra un par de aretes colgantes de diseño artístico y sofisticado, elaborados en un metal dorado pulido, posiblemente oro de 18 quilates o un baño de oro. La forma general recuerda a una gota estilizada o una llama, con líneas fluidas que se entrelazan elegantemente hacia la parte inferior.
Cada arete encierra una piedra esférica de color negro intenso, con un acabado liso y brillante, que parece ser ónix u otra gema negra pulida. La piedra está enmarcada por las líneas metálicas que convergen suavemente a su alrededor, dándole un enfoque visual destacado.
El broche de los aretes es de tipo omega o clip, con una estructura geométrica facetada en la parte superior que aporta un contraste moderno al diseño curvo del cuerpo del arete. El fondo blanco, junto con la iluminación de estudio, permite que se aprecien claramente los reflejos metálicos y el brillo profundo de la piedra, resaltando la calidad y el detalle de la pieza.